La mente humana es caprichosa... hasta para comer. Estamos rodeados por un mundo de color, por eso lo que entra por la vista, también en un plato de comida, puede ser más apetecible según su color y su disposición.
Está comprobado que tenemos delante un plato vistoso y colorido, con alimentos vitamínicos y poco calóricos, comemos con más gusto y nos saciamos antes.
Si tu alimentación incluye todos los colores, estás además asegurándote de incluir todos los nutrientes necesarios en tu dieta para estar de verdad sano.
Los alimentos rojos : Los antioxidantes responsables de éste color no sólo "embellecen" el alimento, también te ayudan a ganar energía y salud
Los alimentos verdes: Siempre se han asociado a salud, por eso están presentes a diario en nuestras mesas, contienen clorofila y fibra entre otros nutrientes
Los alimentos naranjas: Aportan un nutriente esencial para la salud, el betacaroteno, además de numerosas vitaminas
Los alimentos blancos: Todos guardan un secreto, aunque parezcan sin color, ajos, cebollas, yogur, alubias, soja blanca...
Los alimentos marrones: Su sabor y su poder saciante siempre son una ayuda para alimentarnos mejor. Resalta su contenido en fibras y vitaminas
Los alimentos morados: Nos protegen de trastornos intestinales y mejoran la circulación sanguínea.
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